Para abordar el desarrollo científico del tema que por su importancia, es necesario investigar hasta en lo más profundo de su etimología, he llegado al convencimiento de que tanto las Leyendas Masónicas, como las Sagradas Escrituras, y los mitos legendarios de la antigüedad, nos proporcionan muy pocos datos acerca de la palabra de pase del Tercer Grado.
Sin embargo, casi todo lo que se conoce respecto a esta palabra, se atribuye con especialidad al Génesis. Donde se destaca como el nombre que se dió al hijo de Lamech, a quien por su inteligencia, preparación y aptitudes en las ciencias y las artes, se le confirió el cargo de INSTRUCTOR de todos los artífices en bronce y acero, es decir, era el “acicalador” de toda obra en metal y hierro.
Según parece, se puede traducir como “el que afilaba varias herramientas de cobre y hierro”. O también podemos utilizar la versión autorizada que ha consignado casi fundamentalmente la condición de Tubalcain, señalándolo como el padre de los artífices. Y ha sido de tal manera como fue introducido en la historia legendaria de la Masonería, desde tiempos muy remotos.
La “leyenda de la Fraternidad”, donde se lo denomina “el fundador del gremio de herreros” es la primera referencia que se hace de Tubalcain. Se dice también que Tubalcain era célebre por sus conquistas guerreras y excedía a todos los hombres en fuerza y poder.
El uso de la palabra Tubalkain, como medio de reconocimiento usado dentro nuestros Rituales Masónicos, es indudable que procede de la leyenda del gremio de los artífices; en cuyo ceremonial simbólico, se corre encadenada entre todos los hermanos maestros, al elevar los trabajos del segundo grado a la Cámara del Medio; pero también se pide como palabra de identificación, a los Maestros que después de abiertos los trabajos de la Logia, desean penetrar al interior del templo. Por eso recibe el nombre de Palabra de Pase.
Dentro de la interpretación Masónica, en el Ritual de Tercer Grado Tubalcaín, significa: “Posesión del Mundo”. Recuerda al primer hombre que supo fundir los Metales.
Simbólicamente, recuerda que el Maestro masón ha llegado al Individualización, a ser el hombre verdadero.”[1], es más la traducción literal del nombre Tubalcaín, del Latín quiere decir:”Posesio Órbis”, que significa Posesión del Orbe.
La Palabra Sagrada del Maestro Masón es el medio principal de reconocimiento simbólico, esotérico y filosófico para definir la identidad de los hermanos iniciados en la Tercera Cámara.
La parte filosófica en nuestra orden nos motiva a buscar nuestra verdadera esencia, nos ayuda a encontrar la libertad del alma, la libertad mental y por sobre todo nuestra paz interior. Las enseñanzas masónicas tienen la suficiente influencia para hacer de la gente ordinaria, personas extraordinarias, porque nos empuja a buscar un ideal sublime.
Desde un punto de vista más personal, y basado en mi humilde entender, cuando un masón reconoce que en el mundo profano no se adquiere la experiencia, la pericia, ni la práctica necesarias para hacerle frente a la vida; de hecho ha dictado su propia sentencia, al confesar con ello que su verdadera preparación, sólo la obtiene en el seno de las logias; donde aprende a aplicar su criterio, de conformidad con los más sanos principios en que descansa la moral, abnegación y el sacrificio, como virtudes humanas que lo obligan en todo momento a servir a sus semejantes.
De esta manera y siguiendo esta línea de entendimiento, cada uno de nosotros logramos formar una familia útil a la sociedad, y llegado el momento, sacrificarse en bien de la patria, es decir, que su deber como hombre libre es el Vulcano de la humanidad, o en otras palabras, el forjador de su propio destino.
Al Maestro Masón no le atemoriza el futuro, tiene confianza en su destino, y no teme a la muerte.
Después de haber cumplido con sus deberes para con Dios, para sus semejantes y para consigo mismo, su misión consiste en pasar definitivamente por el misterioso crisol que lo transforma, y lo hace merecedor del reposo eterno dentro una vida perdurable.
El masón es un guía espiritual que transmite con su presencia y actitud el verdadero conocimiento, habla con prudencia, practica en forma permanente la tolerancia, procede siempre con humildad y sabiduría.
En resumen, y haciendo referencia al tema en cuestión, el uso de la palabra Tubalcain como significativa en el ritual masónico se deriva entonces de la Leyenda del Gremio, por medio de la cual el nombre se hizo común entre los masones especulativos y se refiere simbólicamente al trabajo de la búsqueda de la Luz.
Dicha luz se puede buscar desde muchas perspectivas, por mi parte, desde mi humilde posición yo pretendo MOTIVAR a todos mis hermanos a persistir en la permanente búsqueda de la verdadera esencia masónica, y recordar que nuestra orden tiene el importante compromiso de inculcar en nuestros asociados y allegados, valores tan importantes como el constante progreso, el amor a la sabiduría, la tolerancia con nuestros semejantes, el repudio a la ignorancia, la lucha contra las tiranías, el rechazo a las tinieblas del fanatismo, entre otros.
Quiero concluir esta plancha haciendo un compromiso personal, e invitando a comprometerse a todos mis hermanos, a mejorar día a día, dentro y fuera de nuestra logia, aspirando en todo momento a seguir un ideal de perfección, que aunque por experiencia propia estoy consciente de la dificultad que conlleva alcanzarlo, mientras más nos aproximemos a él, seremos más humanos, y poco a poco, iluminándonos con la luz de nuestros hermanos, desbastando a golpes de cincel nuestras imperfecciones, para que algún día seamos piedras cúbicas y podamos trascender a planos más elevados.
No vinimos al mundo a ganar dinero, ningún rico ha logrado la iluminación.
Ganar dinero mediante un trabajo honrado es fácil, mediante mentiras y engaños es más fácil. Pero no vinimos a eso, quien crea eso vivirá engañado toda su vida y toda su vida no será más que un miserable sueño que un día va a terminar, cuando ya sea demasiado tarde para enderezar el camino.
Vinimos a EVOLUCIONAR, a PROGRESAR, a PERFECCIONARNOS.
Así que dejemos a un lado las ambiciones y los dineros y pongámonos a trabajar en desbastar esa piedra que suele llevar incluso toda una vida en siquiera rebajarle algo.
No somos nada y quien crea que es algo, va de hecho por el camino equivocado.
Es cuanto V.·. M.·.
Pedro Alejandro Vargas Céspedes
Valle de Cochabamba, 23 de Marzo de 2017 e.·. v.·.
BIBLIOGRAFIA
[1] Ritual y Catecismo del Tercer Grado R.E.A.A.
Lavagnini , Aldo | Manual Del Maestro ,2000, Editorial , Argentina |
Palmarola i Nogué, Joan | Masonería de perfección. (Grados 4º al 14º) Guía práctica para masones en activo, 2011, Ediciones Idea, España |
Torrez Benitez, Adolfo
García Gonzáles, León |
Los 27 Temas del Maestro Mason, Entre Masones Biblioteca |
http://es.wikipedia.com |